«Hace frío y no tengo zapatillas para mis hijas»

Una fría mañana invernal, Ruiz María Antonia se presentó en la fundación con sus tres hijas. «Hola, disculpen, me dijeron que acá hacen donaciones. Hace frio y no tengo zapatillas para mis hijas»- nos dijo, y procedió a contarnos sus dificultades como mamá soltera, sin trabajo y haciendo lo posible para subsistir. Las niñas, todas menores de siete años, jugaban y charlaban con el voluntario extranjero mientras se probaban los zapatos, no fue sino hasta entonces que sentimos la reciente escasez de ropa y calzado de invierno para donar a niños. Se les donó camisetas, zapatillas, juegos de cepillos de dientes con su dentífrico y juguetes, pero sólo la madre y dos de las niñas pudieron volver a casa con zapatillas nuevas, no había del talle para la pequeña del medio. Ellas se fueron contentas, la madre aliviada, pero nosotros nos quedamos preocupados. Necesitamos donaciones de ropa de invierno, frazadas, guardapolvos, el frío en Tucumán recién está comenzando.